Wiki DanMachi
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¡¿Está mal querer un RPG en la mazmorra?! (ダンジョンにRPGを求めるのは間違っているのだろうか!) es el CD Drama incluido en la edición limitada del volumen 13 de DanMachi. La historia más tarde fue adaptada en un evento de DanMachi ~Memoria Freese~.

Sinopsis[]

"¡Esta es la casa calabozo de la que todos hablan, Orario!"
¡No puedo ir con ellos al calabozo! Al escuchar los problemas de la Diosa, Hermes la llevó a la "atracción del calabozo en el que incluso los dioses pueden aventurarse".
Interesada, Hestia involucra a Bell y a los demás y lo intenta, sin embargo-
"No te dejaré pasar por aquí"
"Dun Dun Dun. Ais Wallenstein ha aparecido"
"¿Por qué comienza con el jefe final?"


¡La Diosa descubre sus colmillos contra la administración corrupta! ¿Podrán Hestia y sus compañeros despejar el calabozo?

Resumen[]

Mientras realizaban las compras Lili se quejó que Hestia los acompañara, argumentando que ese era su tiempo especial con Bell. Hestia respondió que era su manera de ayudar ya que no podía entrar al Dungeon, negando que fuera porque se sentía sola o celosa. Lili se rio pensando como sería si ella los acompañara, ocasionando que las dos comenzaran a discutir. Hermes llegó y se preguntó que estaba pasando. Después de una breve explicación por parte de Bell el Dios declaró que podía solucionar el problema de Hestia y les dijo que lo siguieran.

Hermes los llevó a la casa calabozo, un lugar que había su Familia había construido para que los Dioses pudieran aventurarse dado que tenían prohibido entrar al Dungeon. Dado que adquirieron una deuda de 10,000,000 de valis por crearlo, su precio de entrada era 10,000 valis, pero le ofreció a Hestia un descuento de 1,000 valis por ser su primer cliente. Aclaró que el objetivo de la atracción era alcanzar la parte más profunda del calabozo y despejarlo. El premio originalmente iba a ser oro y fortuna, pero por falta de fondos en vez de eso su Familia cumpliría cualquier deseo del ganador.

Entusiasmada, Hestia decidió probarlo a pesar de las quejas de Lili. Después de llamar a una furiosa Asfi, y pedirle su perdón, Hermes anunció que Hestia desafiaría el calabozo sola mientras que Bell y Lili formarían parte del elenco de la atracción, ya que no contaban con personal. Hermes declaró que se le daría un bonus a quienes trabajaran más duro, incentivando a Lili a jalar a Bell para que los dos participaran.

En el interior de la casa calabozo Hestia se quedó maravillada por como lucía, aunque encontraba la presencia de Hermes y Asfi molesta, lo que la llevó a cuestionarlos sobre la necesidad de que la acompañaran. Hermes declaró que era para guiarla, así como para realizar explicaciones y comentarios. Ella aún así reiteró que era molesto a lo que ambos respondieron poniéndose un Hades Head, volviéndose invisibles. Antes de continuar, Asfi le advirtió que si perdía tendría que reiniciar desde el principio y le aconsejó que fuera cuidadosa.

Tras avanzar Hestia encontró un cofre del tesoro y criticó a Hermes por tratar de asustarla cuando fue a abrirlo, argumentando que no tenía sentido que solo por abrir un cofre sufriera una emboscada. Después de sacar un arma y 10 cristales la Diosa le preguntó a Asfi si seguiría diciendo cada cosa que hacía y ocurría todo el tiempo. Asfi declaró que era su trabajo y Hermes añadió que era para crear una experiencia inmersiva. Regresando al tema de los objetos, Asfi le contó que podía intercambiar dinero real por cristales, cuyo valor era 10 valis cada uno, y trató de motivarla mencionando que podía verlo como un modo de apoyar a su Familia. Sin embargo, ella se negó rotundamente ya que su Familia también era pobre.

Hestia notó una sombra y se preparó para enfrentar a su primer enemigo, molesta por tener que enfrentar al jefe final en el primer combate cuando vio que era Ais. Acusó a Hermes de volver su juego imposible de completar y cuestionó la presencia de la Princesa de la Espada. Hermes le explicó que debido a la falta de personal le había pedido ayuda a Ais quien estaba pasando por el lugar. Ella estaba sorprendida de que hubiera podido pagar una misión para una aventurera de primera clase pero se decepcionó al enterarse que la chica había aceptado tras recibir un Jagamarukun.

Pese a los hirientes comentarios de Hestia sobre su pésima actuación, Ais se dispuso a cumplir su papel. Hermes tranquilizó a Hestia diciéndole que pusieron su fuerza al mínimo. La Diosa se lanzó contra ella para descargar el resentimiento que le tenía, solo para asustarse cuando esta respondió atacándola con una espada de rayo. Hermes le explicó que la espada era un item mágico de Asfi y la suya era similar. Intentó calmarla diciendo que era como juguete, sin embargo, Hestia se asustó cuando Asfi mencionó que tenía una potencia de 100,000 voltios.

Pese a reiterarle que debía contenerse, Hestia fue derrotada por la espadachín de un solo golpe. Asfi comentó sobre la efectividad del ataque y anunció que Hestia se había desmayado. Tras recuperar el conocimiento Hestia se quejó de que era imposible derrotar a Ais, pero igual declaró que quería volver a jugar. Asfi le informó que necesitaba 100 cristales. Aunque consideraba que aquello era de mal gusto, al final cedió y pagó. Dado que solo tenía 10 tuvo que comprar el resto a cambio de 900 valis. Hermes le agradeció por su compra mientras que Asfi se entusiasmó, viendo la mecánica de intercambio de dinero como una oportunidad para pagar su deuda.

De nuevo frente a Ais, Hestia optó por recurrir a la opción de ayuda para descubrir su vulnerabilidad. Para sorpresa de Hermes, Asfi le cobró 10 cristales por usarla. Luego de revelar que podía utilizar Jagamarukun como distracción trató de venderle uno por 100 cristales pero Hestia recordó que había comprado uno antes de entrar a la atracción. Tomando ventaja de la distracción Hestia logró darle un golpe a Ais, marcando su derrota y el final del tutorial. Asfi le planteó la opción de aceptarla en su grupo cuando se le quedó mirando y luego de aceptarla continuaron su aventura.

Adentrándose más en el calabozo, el grupo se sorprendió al encontrarse con un Almiraj que pateó repetidamente a Hestia. Después de que Ais lo repeliera el Almiraj se transformó, revelando ser Lili. Explicó que había decidió ir a checar como estaba tras cansarse de esperar a que llegara a donde estaba, y que la había pateado como venganza ya que estaba molesta con ella. Hestia le preguntó la razón de su enojo pero Lili simplemente respondió que le diría a Bell y se fue.

Hestia intentó seguirla pero su búsqueda resultó infructuosa. Ais llamó su atención y señaló que había una chica llorando cerca. Optando por verificarlo, Hestia estaba incrédula e impactada al ver que la chica en realidad era Bell con una peluca y vistiendo una falda. Asfi anunció que había encontrado a la heroína secuestrada por el Rey Demonio. Hestia comentó exaltada que era hermosa y se entusiasmó extremadamente, llevando a Asfi a comentar que estaba rota. Por su parte, Bell estaba apenado por su papel. Su vergüenza incrementó al darse cuenta que Ais estaba ahí, proclamando que ahora que ella lo había visto así ya no podría convertirse en una esposa. Asfi preguntó si no sería esposo, a lo que Hermes respondió que Bell parecía estar roto también.

Agotado emocionalmente, Bell se resignó y le dijo a Hermes que podía hacer lo que quisiera. Hestia decidió rescatarla pese a la advertencia de que podía ser una trampa y apresuró a Asfi a que hiciera aparecer la pestaña de opciones. Asfi anunció que podía salvarla, abandonarla o atacarla. Atraída por la tercera opción la Diosa adoptó una actitud mucho más pervertida, provocando que Bell soltara un grito, pero por suerte para él al final el lado bueno de Hestia ganó y eligió salvar a Belko, el nombre de heroína de Bell.

Hermes entonces anunció que en realidad era una carnada y empujó a Bell. Anunció que Belko había soltado la mano del héroe Hestia y había escapado a un río de agua clara. Ignorando las quejas de Hestia, Hermes continuó y anunció entusiasmado que el río comenzó a brillar. Lili apareció preguntándole a Hestia si había sido ella quien tiró su objeto preciado al río y proclamó ser el Espíritu del Río.

Le ofreció un Bell de plata y un Bell de oro, los cuales eran un item mágico. Habiendo deducido que la pregunta era un truco, respondió que había tirado un Bell normal. El Espíritu del Río le preguntó si estaba segura dos veces y tras confirmar su respuesta Lili le dijo que muriera, argumentando que odiaba a los hipócritas, y ordenó a los Bells que la atacaran. Ambos lanzaron un Firebolt Dorado y Plateado que dio de lleno a Hestia. Asfi anunció que el ataque le había producido 10,000 de daño y se había desmayado.

Hermes lamentó la derrota de Hestia, quien nuevamente se quejó del diseño del juego. No obstante, él reiteró que había sido ella quien respondió sin esperar a que Asfi le presentara sus opciones, señalando que si hubiera pedido ayuda habría recibido algún consejo. Lili se burló de su desgracia y dijo que como era de esperarse Hestia no podía ser aventurera. Con las dos empezando a pelearse Bell trató de calmarlas. Ais lo interrogó sobre si ya no estaba interpretando a Belko, cosa que él negó. Asfi le preguntó a Hestia si iba a continuar.

Pese a su deseo de hacerlo, la Diosa reveló que ya no le quedaba dinero, por lo que necesitaría recurrir al dinero de su Familia. Hermes se acordó del pago prometido a Bell y Lili y se los entregó. La repentina alegría de Lili se desvaneció al ver que su paga era en cristales y no valis. El Dios aclaró que era para que pudieran continuar en la atracción y así que ellos también se divirtieran. A Hestia entonces se le ocurrió una idea y propuso que entonces Bell desafiara el calabozo en su lugar. El joven albino dudó, puesto que habían ido en una primera instancia para que ella experimentara lo que era aventurarse en el Dungeon, pero ella le aseguró que no había problema, ya que actuaría como parte del elenco y formaría parte de su grupo, declarando que sería la heroína. Lili le reclamó mientras que Ais se preparó para participar otra vez.

Bell cuestionó el cambio pero Hermes dijo que no tenía problema con ello, mencionando que había deseado observar a un verdadero aventurero. Asfi por su parte aseguró no tener problema con ello siempre y cundo pagara. Con todo arreglado, Hermes anunció que se aventurarían al calabozo lleno de chics hermosas, con Bell preocupándose por lo que iba a pasar.

De vuelto en la atracción, Bell comentó que en verdad lucía como el Dungeon. Hermes agradeció sus palabras, mientras que Asfi lo incitó a avanzar y gastar dinero. Bell preguntó si los eventos ocurrían simplemente mientras avanzaba. Hermes lo confirmó e intentó comenzar por el tutorial, sin embargo, fue interrumpido por la súbita aparición de Hestia. La Diosa se presentó como un personaje secreto, el Espíritu del Calabozo que había sido sellado por el Rey Demonio. Ella agradeció que la liberara, aunque Bell señaló no haber hecho nada, y como pago le dio el Espejo de Sharur, un legendario escudo capaz de repeler cualquier ataque, además de unirse a su grupo. Asfi cuestionó tal acontecimiento, ya que era un evento programado para más adelante en la aventura, pero Hermes solo comentó que a ella le gustaba tomar decisiones por sí misma.

Hestia insistió en que continuaran su aventura a la vez que profundizaban su lazo, pero fue interrumpida por la llegada de Lili. Habiéndose desecho de ella, Lili se presentó como el Espíritu de Luz y agradeció que la liberara, aunque Bell nuevamente señalo que no había hecho nada. Como agradecimiento, le entregó el Arco de Parthia y trató igualmente de continuar la aventura con solo Bell y ella, pero Hestia se interpuso. Las dos iniciaron una pelea hasta que Bell trató de detenerlas, momento en el que le preguntaron a cual de las dos iba a escoger. Sujeto a la presión de tanto ambas chicas como la de Asfi y Hermes, Bell, en un intento por resolver las cosas, propuso que llevara a las dos, obteniendo solo una violenta reprimenda del par por su indecisión.

Asustado, Bell recurrió desesperadamente a la opción de ayuda y pagó el precio indicado. Hermes admitió que el dilema propuesto era complicado, pero señaló que siempre había una solución. El Dios comentó que "lindo era justicia" y las lágrimas de un chico afeminado podían resolver cualquier problema, consejo que Asfi complementó al ofrecer un set para disfrazarse como chica por 500 cristales. Un reacio Bell aceptó comprarlo, lo que le permitió convencer tanto a Hestia como Lili de acompañarlo juntas como Belko. Tras progresar en la atracción el grupo llegó a la habitación del Mini Jefe. Asfi se presentó ante ellos como una subordinada del Rey Demonio, también conocida como el Héroe Traicionero Perseus. Hestia y Lili se quejaron de que no era justo. Asfi se opuso declarando que no era como si intentara hacerlos gastar más dinero.

Las dos se resolvieron a derrotarla mientras que Asfi respondió invitándolas a enfrentarla, aunque no sin antes mencionar que podrían derrotarla con un solo golpe si la atacaban con una espada que costaba 50,000,000 de cristales, oferta que ambas rechazaron. Tan pronto comenzó el combate Asfi usó Talaria para elevarse en el aire, poniéndose lejos del alcance de sus adversarios. Ella trató de incitarlas a comprar un grimorio de 30,000,000 de cristales o un báculo de 40,000,000. Ambas chicas le reclamaron pero a Asfi no le importó, declarando que estaba dispuesta a volverse escoria con tal de pagar la deuda por crear el calabozo. Incapaces de atacarla, e indispuestos a gastar dinero, el grupo consideró la idea de regresar al inicio. Sin embargo, la abandonaron cuando Hermes comentó que si lo hacían también tendrían que pagar por perder, señalando que era común perder la mitad de su dinero si se era derrotado.

Incentivada por la oportunidad de obtener dinero si ganaba, Asfi se puso a pelear en serio y abrumó fácilmente a sus oponentes lanzando ataques con una espada de rayo. Bell entonces recordó los objetos que había recibido e intentó reflejar un ataque de Asfi con el Espejo de Sharur, con lo cual logró derrotarla. A mitad de la celebración de Hestia y Lili por su victoria Hermes interrumpió para señalar que el camino en adelante era una línea recta, tras el cual se encontraba el Rey Demonio. Un entusiasmado Hermes anunció la continuación de la aventura del grupo y la ominosa aura emanando del camino adelante. Con su ausencia no pasando desapercibida, el grupo concluyó que su enemigo final sería Ais.

Una vez que llegaron a la parte más profunda del calabozo, y tras una apasionada introducción por parte de Hermes, Ais felicitó al héroe por llegar tan lejos. A la vez que se presentaba como soberana del Reino Demoníaco el grupo se quedó estupefacto por su sublime actuación, cambio que Hermes atribuyo al Jagamarukun Premium que le habían dado.

Antes de comenzar la pelea Ais le propuso a Bell que se convirtiera en su subordinado y recibir la mitad del mundo por su lealtad. Bell se sintió tentado de volverse propiedad de Ais pero Hestia y Lili lo detuvieron y rechazaron la oferta del Rey Demonio en su lugar. Con las negociaciones habiendo fallado Ais les ordenó que perecieran y recitó el canto de Ariel, marcando el inicio de su combate.

Volando la mitad de la habitación en un ataque, Ais desató un inclemente asalto sobre sus adversarios, quienes acabaron impotentes ante ella. Hestia propuso retirarse temporalmente pero Ais se negó a dejarlos escapar. Observando la batalla ante ella, Asfi animó a Ais para que los derrotara y acabara con su deuda, lo que hizo que Hestia le dijera que se callara. Lili tuvo la idea de quitarle su Jagamarukun Premium para revertir su comportamiento al de su mediocre actuación anterior y le pidió a Belko que les consiguiera tiempo. Aunque Bell tenía sus dudas accedió a hacerlo luego de que sus compañeras señalaran que podría con sus habilidades de chico afeminado.

Bell se acercó a Ais y le preguntó si lo que habían tenido había sido solo una mentira, pero ella declaró que no iba a perder tiempo con los delirios de una pequeña chica. Bell insistió, quejándose de que dijera eso después de lo que le había hecho. Ais lo interrogó sobre dichas acusaciones y las supuestas acciones que había cometido, estupefacta cuando el chico mencionó las almohadas de regazo que le había dado y como lo había abatido, además de como lo había forzado a aceptar sus almohadas de regazo cuando estaba noqueado. Aunque admitió que si lo había deseado Bell argumentó que había deseado que su primera vez fuera romántica y comenzó a llorar. Confundida y sin saber como reaccionar, Ais se disculpó y trató de pensar en como solucionar las cosas para convencerlo de que parara de llorar, lo que llevó a Hermes a señalar que la había engatusado por completo.

Lili finalmente hizo su movimiento y usó el Arco de Parthia. Hermes anunció que su flecha dio en el Jagamarukun de Ais, quien al mismo tiempo fue derrotada al caer en una extrema tristeza por tal pérdida. Con el jefe final derrotado, Hermes anunció la victoria del héroe y su grupo. Con el calabozo conquistado, los felicitó por lograrlo y les aseguró que cumpliría cualquier deseo que quisieran como había sido acordado. Bell pidió que se les devolviera todo el dinero que habían gastado, cosa que Hermes concedió, mientras que una afligida Asfi se lamentó.

Afuera de la atracción, Ais seguía lamentando la pérdida de su Jagamarukun Premium. Viendo esto, Lili le prometió conseguirle uno algún día para animarla, gesto que la Princesa de la Espada le agradeció. Pese a su cansancio, Hestia se alegró por cuán divertida resultó la experiencia y le dio las gracias a su dependiente por acompañarla. Bell mencionó que también se había divertido, excepto por la parte de haber tenido que travestirse. Hestia señaló que debido a esto ahora comprendía un poco mejor como era aventurarse en el Dungeon, por lo que optó por quedarse en su hogar y dar una cálida bienvenida a Bell cuando volviera. Bell comentó que ese era su más preciado tesoro, a lo que Hestia respondió deseándoles suerte como aventureros, mencionando que como Dioses siempre estarían esperando su regreso.

Personajes[]

Magia[]

Navegación[]

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