Wiki DanMachi
Advertisement

Bete Loga (ベート・ローガ) es un aventurero de primera clase y un ejecutivo de la Familia Loki. Fue el capitán de la Familia Vidar hasta que dejaron la ciudad. Es la reencarnación del legendario héroe Yuri.

Apariencia[]

Bete tiene pelo color gris junto con ojos color ámbar, así como una cola elegante. Tiene un tatuaje azul en el lado izquierdo de su cara y un físico musculoso. Se dice que sus rasgos son hermosos y que parece genial para los demás.

Personalidad[]

Bete tiene una personalidad ruda y suele hablar sin escrúpulos. Nunca busca ser cuidadoso y siempre dice la verdad directamente, sin importar cuán hiriente pueda ser. Su agresividad frecuentemente lo lleva a antagonizar discusiones con sus compañeros de Familia. También puede ser un idiota incapaz de leer la atmósfera.

Por sobre todo, Bete odia por completo a los débiles y no tiene miedo de expresar su opinión al respecto. Su actitud es particularmente hostil contra ellos y constantemente les recuerda su inferioridad. La mayoría de veces añade burlas y es particularmente hábil en ello, con sus declaraciones acertando siempre en donde más duele.

Aunque en una primera instancia su desgrado parece el resultado de un extremo complejo de superioridad, la verdad es que su comportamiento se debe a un intenso deseo por protegerlos. Habiendo sufrido un largo historial de pérdidas, Bete llegó a desarrollar un singular sistema de creencias que terminó por dar resultado a su actitud actual.

Originalmente, Bete fue enseñado por su padre que el mundo se regía por la ley del más fuerte, con el fuerte pudiendo tomar lo que quisiera mientras que el débil permanecía impotente ante ello. Apegándose a tal filosofía, Bete era un niño deseoso de fortalecerse y constantemente superarse a sí mismo para evitar ser uno de los débiles, habiendo llegado a pedir que se le permitiera unirse a los adultos en sus cacerías.

Bete era además un chico cuya búsqueda por fuerza no era solo para protegerse a sí mismo, sino para volverse capaz de proteger a su seres queridos también. Apreciaba las costumbres y creencias de su clan, siguiéndolas diligentemente como se le fue enseñado.

Sin embargo, todo ello se vino abajo el día que perdió a su clan entero. Comprendiendo ahora totalmente las enseñanzas de su padre, Bete optó por desechar la idea de que era posible proteger a los demás. Temiendo la idea de que algo similar sucediera nuevamente, adquirió una ferviente e insaciable hambre por poder para evitar acabar como uno de los débiles otra vez y que todo le volviera a ser arrebatado. A su vez, viendo que sus antiguas costumbres lo retendrían, terminó por desobedecerlas al viajar a Orario para volverse más poderoso.

Ansioso por mejorar, Bete actuó como un temerario aventurero que constantemente se sumergía en el Dungeon. Habiéndose unido a la Familia Vidar, pronto desarrolló un sentido de camaradería con los demás miembros y buscó cuidarlos. Considerando como erróneo su enfoque anterior, creía que para lograrlo no debía afrontar el peligro por ellos sino que en su lugar se esmeraba por ayudarlos a fortalecerlos para que fueran capaz de defenderse por sí mismos. Su guía y habilidades lo volvieron un líder confiable que se convirtió en una especie de figura paterna para la Familia.

Durante este tiempo Bete se comportó de forma alocada junto con su Familia, al punto de que eran comparados con una manada de animales salvajes. A pesar de esto, y su crecimiento personal y el de su facción, Bete nunca se comportó de forma arrogante, considerando tonta dicha actitud y que era más importante invertir tanto tiempo como fuera posible en volverse más fuerte.

Si bien Bete denotó una considerable mejora respecto a su estado anterior, no terminó por dejar ir su pasado. Aunque apreciaba a sus compañeros, viéndolos como una nueva familia, nunca acabó por dejar de sentir el profundo dolor que la pérdida de su tribu le había dejado. Resentido por el exterminio de su clan, estaba determinado a matar al Señor de las Praderas él mismo.

Con la fortaleza de sus camaradas, Bete estaba seguro de que no volvería a perder a sus seres queridos. No obstante, sus creencias una vez más se derrumbaron tras la expedición fallida de su Familia. Siguiendo la partida de su Familia de la ciudad, Bete se tornó en un buscapleitos cuyo comportamiento empezó a hacerse más y más agresivo hasta dar lugar a como es actualmente.

Habiendo sufrido una vez más la pérdida de un ser querido, con su novia muriendo por carecer de la fuerza necesaria para sobrevivir, llegó a la conclusión de que los débiles simplemente eran seres incapaces de luchar contra el destino los cuales tampoco era posible siquiera que protegiera sin importar cuán desesperadamente lo intentara.

Debido a esto, Bete comenzó a burlarse e insultar a todos los que fueran débiles ante sus ojos. Sin embargo, contrario a lo que podría parecer, sus palabras no son una simple mofa, sino su intento por incentivar a los débiles. Sus ofensas no más que palabras de aliento disfrazadas, Bete trata de forzar a las personas a su alrededor a fortalecerse y abandonar su debilidad por medio de sus duras palabras. Por otra parte, sus incesantes discursos contra los débiles también buscan hacer que aquellos inadecuados para el campo de batalla deserten a modo de mantenerlos alejados de los conflictos para que permanezcan a salvo.

Bete mismo es más que consciente de lo hirientes que llegan a ser sus palabras. Aún así, no le importa el dolor que le cause a otros siempre y cuando logre protegerlos al hacerlos fortalecerse o desertar, prefiriendo herirlos emocionalmente antes que dar lugar a la posibilidad de que mueran.

Incapaz de renunciar a ellos, Bete continúa sus ataques contra los débiles, intolerante ante la idea de que alguien se mantenga igual de impotente. Debido a ello, detesta más que nada a quienes no hacen nada por su debilidad. Por el mismo motivo, aprueba a cualquiera que posea una gran determinación por volverse más fuerte. Respeta la tenacidad ajena y ha demostrado alegría al ver a los débiles fortalecerse, como es el caso de Bell y Lefiya.

Por su brusco y extremista modus operandi, Loki y los altos ejecutivos de la Familia Loki lo han tachado como alguien excesivamente inepto socialmente. Adicionalmente, si bien su propósito de proteger a los demás luce altruista, ellos igualmente han señalado que el incentivo detrás de su comportamiento es en realidad egoísta, atribuyendo su molestia hacia los débiles al como estos le recuerdan a su yo más joven.

A pesar de que le importan mucho, Bete intenta mantener un frente fuerte y aparentar que no le importan los débiles. A parte de sus palabras, actua como un lobo solitario y no hace esfuerzos por relacionarse con sus compañeros. No obstante, en varias oportunidades ha realizado hazañas de heroísmo y mostrado abiertamente preocupación por el bienestar de sus subordinados más débiles. A pesar de que detesta su magia, ha empleado Hati para vengar a Lena y en Knossos para ganar su batalla y de esa manera proteger Orario. Igualmente, ha expresado un profundo dolor por la muerte de aquellos que no pudo proteger, llegando a pasar largos ratos en sus tumbas cuando les visita.

Ya que no le gusta expresar su preocupación por los demás abiertamente, Bete siente vergüenza cada que es descubierto o una persona señala esto, por lo que usualmente lo oculta tras más insultos. Al afrontar la pérdida de quienes quiere tiende a ocultar su tristeza detrás de una máscara de burlas. No obstante, su desesperación acostumbra por superarlo, con su rostro reflejando claramente su estado de ánimo en cada ocasión. De manera similar, de vez en cuando visita las tumbas de sus compañeros caídos. Debido a todo esto, Loki lo describe como un tsundere.

A modo de protegerse a sí mismo, Bete se niega rotundamente a entablar una relación con cualquier mujer débil. En caso de que una exprese interés en él, hace lo posible por deshacerse de ella, dispuesto a recurrir a la violencia si es necesario. Solamente se interesa por mujeres fuertes, específicamente aquellas que prueben ser más fuertes que él, lo que lo ha llevado a admirar a y estar enamorado de Ais.

La aniquilación de su clan lo dejó con un profundo dolor que sirvió como motivación para fortalecerse, impulsándolo siempre a mejorar aún más, y no hizo más que intensificarse con cada una de sus pérdidas posteriores, aumentando al mismo tiempo su deseo de obtener incluso más poder. Por la cruda forma en que creció, Bete considera que es necesario el perder a alguien o parte de uno mismo para que un fuerte cambie y crezca, pensamiento reflejado en su magia Hati. Su usual actitud orgullosa por su parte no es más que una fachada que erigió y mantiene ante los demás, considerándose en realidad una persona débil.

Aunque ha considerado abandonar su actitud unas cuantas veces, se ha negado a hacerlo. Aún pese a que tanto en la Familia Vidar como en la Familia Loki encontró un ambiente acogedor las todavía ocurrentes pérdidas de miembros de su Familia han acabado por impedir que sus antiguas heridas sanen, únicamente dejándole más de ellas. Por el dolor que estas vivencias le ocasionan, Bete aborrece su pasado en general y odia revivirlo. Con su magia Hati simbolizándolo, ha terminado por detestarla al punto de negarse a usarla inclusive si se encuentra en una situación de vida o muerte.

Bete es un individuo muy reservado, con incluso Loki, Finn, Riveria y Gareth reconociendo que no saben mucho de él, su pasado siendo también un misterio para ellos. No le gusta hablar de sus motivaciones y solo se abrió a ellos tras ser apaleado repetidamente por Gareth para forzarlo a hablar. También es bastante testarudo ya que ha retado innumerables veces a Gareth desde incluso antes de unirse a la Familia pese a la notoria superioridad del Enano, cesando en su primer encuentro únicamente tras agotar todas sus energías.

Tanto como le importan, Bete no tiene reparos en herir físicamente a sus aliados y lo hará sin dudarlo en caso de que lo considere necesario, al igual que con sus palabras. En el primer asalto a Knossos, noqueó a todos sus compañeros bajo la influencia de la maldición de Dix, impidiendo que su enemigo los usara en su contra o se mataran entre sí.

Al igual que en sus tiempos en la Familia Vidar, Bete continúa siendo un osado aventurero que no teme en lanzarse a la batalla a día de hoy y acostumbra adelantarse al resto cuando se aventura en el Dungeon. Pese a lo contradictorio que pueda resultar, también es un luchador con un gran auto control. Incluso cuando está consumido por sus emociones, puede mantener la mente clara y una conducta compuesta gracias a su duro entrenamiento como guerrero.

En ocasiones también ha demostrado ser bastante perceptivo y capaz de ver a través de astutos engaños. En la Planta del Piso 24, mientras todos quedaron atónitos por la revelación de que Olivas era el hombre enmascarado y su discurso, fue el único que se dio cuenta que toda su plática era solo una forma de ganar tiempo para que su habilidad regenerativa curara todas sus heridas. Igualmente, dedujo correctamente que sanar tanto daño costaría una significativa cantidad de estamina y mente, impidiéndole a la Criatura pelear con el mismo nivel de poder que había exhibido anteriormente.

Pese a lo irritable que se comporta la mayoría del tiempo, Bete solo muestra cuán agresivo puede ser en realidad cuando se enfurece de verdad. Una vez que su furia se desborda y le da rienda suelta Bete se convierte en un asesino sanguinario y despiadado el cual ejecuta masacres capaces de infundir terror inclusive en los asesinos de la Familia Sekhmet y los miembros de la Familia Thanatos.

Deseando acabar con el objetivo de su ira por sí mismo, Bete impide que cualquier otra persona intente confrontar a su oponente y se interponga en su ambición por consumar venganza, llegando a amenazar a Ais con matarla si lo hacía. Aunque esto es útil a la hora de un combate, puede resultar algo contraproducente puesto que el juicio de Bete se nubla y no le importa ningún beneficio que pueda traer dejar a su adversario vivo, ya que acabó con Valletta antes de sacarle información sobre la llave a Knossos.

Habiendo aceptado hace mucho la enseñanza de su padre sobre que el fuerte prima sobre el débil, y por consecuente tiene derecho a hacerle lo que quiera, Bete la mantiene presente y la reconoce como una verdad absoluta. Como tal, pese a odiarla precisamente por eso, admitió que Valletta tenía derecho a matar a Line. No obstante, también declaró que por esa misma razón él era libre de matarla.

Al ser un Hombre Lobo, el acto de aullar representa algo muy importante para Bete. Para él el aullar es un juramento, una señal de que está preparado para afrontar cualquier desafío con tal de cumplir el objetivo que se imponga, sin importar lo grave que sea su situación en el momento que lo haga. Igualmente, es una manera de fortalecerse para afrontar los impedimentos a los que se enfrente. También parece aullar tras finalizar su compromiso, posiblemente como indicador de haber cumplido su juramento.

Por otra parte, Bete es un borracho terrible y tiene una tendencia a hablar de más cuando está ebrio. Si bien no suele importarle lo molesta que resulta su actitud el resto del tiempo, reconoce que se extralimita cuando se encuentra en este estado, expresando pena por dicha forma de ser en una ocasión. También parece que le gusta el Hibachitei y/o siente cierto grado de apego por el bar, habiendo ido a beber en él con regularidad desde sus primeros años como aventurero.

Historia[]

Bete nació del líder de un clan de Hombres Lobo y tenía una hermana llamada Luna junto con una amiga de la infancia llamada Reene. Al ser miembro de una tribu guerrera, Bete fue criado para convertirse en un hábil combatiente. Eventualmente también tuvo una relación con Reene. Sin embargo, en su doceavo cumpleaños un monstruo que más tarde fue nombrado el Amo de las Llanuras atacó su tribu y los mató, dejando a un joven Bete como el único sobreviviente.

Tras esto viajó a Orario para volverse más fuerte y poder cobrar venganza. Cuando llegó se unió a la Familia Vidar y pronto se convirtió en su capitán. Bajo su guía la Familia prosperó, volviéndose una facción prominente en la Ciudad Laberinto. Cuando tenía 16 años, siendo Nivel 3, abandonó temporalmente la ciudad para matar al monstruo que asesinó a su clan, logrando hacerlo después de un día de lucha.

Desafortunadamente, a su regreso descubrió que su Familia había fallado en su última expedición al Dungeon, lo que resultó en la muerte de la vice capitana, Selenia, con quien tenía una relación, junto con varios otros, mientras que otros lograron sobrevivir pero con heridas fatales para un aventurero. Posteriormente, la Familia Vidar dejó la ciudad y él decidió quedarse.

Bete pasó un tiempo estando por su cuenta sin unirse a alguna facción y constantemente metiéndose en peleas hasta que más tarde se cruzó con la Familia Loki en un pub. Inicialmente desatando una de sus habituales diatribas, un exasperado Gareth procedió a silenciarlo con un golpe. Entusiasmado y furioso, Bete lo atacó repetidamente hasta que agotó todas sus fuerzas en sus fútiles ataques contra el Enano.

Alegre de haber encontrado a los poderosos guerreros que había estado buscando, Bete se unió a la Familia luego de ser reclutado por Loki, a quien su antiguo Dios, Vidar, le había pedido hace tiempo que cuidara de él si llegaba a dejar su Familia. Luego de unirse a la Familia Loki Bete alcanzó rápidamente el Nivel 4.

Curiosidades[]

  • Los alias de Bete, Vanargand y Fenris, son los nombres alternativos del lobo Fenrir de la mitología nórdica.
  • La magia de Bete, Hati, es el nombre del lobo que persigue a la luna a través del cielo en la mitología nórdica.
  • El nombre de Bete es muy similar a la palabra francesa bête, que significa bestia.
  • La habilidad de Bete, Úlfheðinn, toma su nombre del idioma nórdico antiguo y eran un grupo de guerreros que se cubrían con una piel de lobo cuando entraban en combate.

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 Sword Oratoria Volumen 5, Hoja de Estado de Bete; Imagen

Navegación[]

Advertisement