Buscando la daga de amor (ラヴ・ダガーを求めて) es una historia corta especial dada a quienes compraron el volumen 17 de DanMachi en Toranoana.
Resumen[]
Hephaistos estaba molesta. Sabía que había un arma que había olvidado, pero por más que lo intentaba era incapaz de recordar ni una sola cosa sobre ella, excepto por el hecho de que la había forjado hace alrededor de medio año.
Como Diosa de la Herrería, Hephaistos recordaba todas las armas que alguna vez había forjado. Gracias a que era una herrera natural había memorizado hasta el más ínfimo detalle de cada una de ellas, proceso que le permitía asegurarse de que ninguna había sido desperdiciada, traspasando ese conocimiento a sus siguientes obras para seguir produciendo armas de la más alta calidad.
Por eso el agujero en su memoria era un grave problema. Si bien aquello la hacía sospechar que alguien había alterado sus memorias, lo que más le importaba era descifrar la identidad del arma que había olvidado. Los materiales que había usado, su calidad, forma y tipo. Su naturaleza como artesana simplemente no dejaba lugar a tales dudas, lo que violaba las reglas del "jardín miniatura" impuesto por Freya. Justo comenzó a preguntarse si aquella arma habría superado a su "más alta calidad" cuando un dependiente suyo llegó para informarle que Hestia había faltado a su trabajo por séptimo día consecutivo.
Hephaistos se levantó molesto de su silla para ir a verla a su hogar, habiendo decidido descargar su frustración en ella. La Diosa además pensaba preguntarle si sabía algo del arma que había olvidado, no dejando pasar la deuda de 200,000,000 de valis que le debía ni la coincidencia de que había contratado a su amiga justo alrededor de cuando había forjado dicha arma.
Una vez en su hogar Hephaistos interrogó agresivamente a Hestia. Sin embargo, como estaba siendo vigilada por la Familia Freya su amiga no podía decirle nada sobre su propietario, Bell, por lo que se limitó a hacer un pobre intento de pretender que no sabía nada. Hestia acabó pidiéndole que la perdonara mientras era víctima de la tormenta de ira sin precedentes de Hephaistos.