Caam (カーム) era el anciano del pueblo de la Aldea Edas ubicada en las Montañas Beol.
Apariencia[]
Caam era un humano anciano con una constitución delgada. Tenía una barba delgada y una cara arrugada con cabello blanco grisáceo. Sus ojos reflejaban emociones complejas de un hombre que había visto mucho.
Personalidad[]
Caam fue amable y generoso con todos los que conoció. Simpatizaba con los viajeros perdidos que se dirigían a su pueblo y siempre los recibía con los brazos abiertos porque había sido uno. Como resultado, los aldeanos de su pueblo son excepcionalmente amigables y abiertos a los recién llegados. También se demostró que era un hombre de gran corazón, ya que acogió a huérfanos y los adoptó. Fue amado por sus hijos adoptivos y los aldeanos.
Caam solía estar profundamente enamorado de su Diosa, Brigid, un sentimiento que permaneció con él incluso en la vejez. Siendo su único dependiente, juró protegerla con su vida. Desafortunadamente, su Diosa se sacrificó para salvar su vida. En consecuencia, cayó en la desesperación y perdió su razón de vivir. Decidió deshacerse de su vida vagando sin rumbo hasta que encontró el camino a una aldea cuyos aldeanos lo recibieron con los brazos abiertos. Al darse cuenta de que no debía abandonar la vida que le había dado su Diosa, decidió dedicarse a la aldea. A lo largo de su vida, todavía se culpó a sí mismo por no poder proteger a quien juró amar, y nunca se casó ni tuvo hijos propios.
Después de ver a Hestia, le recordó a su amada Diosa. Luego se volvió sobreprotector con ella. Le contó a Bell su historia para que Bell no viviera una vida con los mismos arrepentimientos que él tenía.
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