Carta para Olna (オルナへの手紙) es una historia corta incluida en la Edición de Lujo de Argonaut.
Resumen[]
Argonaut había escrito una carta para Olna con la ayuda de Feena. Estaban en una isla dentro del Mar Medila buscando un santuario. Sin embargo, incluso con la magia de Feena no habían podido encontrarlo. Teorizó que su incapacidad para encontrarlo, y mucho menos entrar, se debía a un sello que lo protegía. Que un poder incluso mayor que el de los Elfos o los Espíritus estaba en juego.
Mencionó su intención de visitar Lakrios, pero le pidió que no fuera a reunirse con él. No sabía cómo tratar a sus antiguos amigos. No quería encontrarse con Ariadne porque recordaba cómo había llorado antes cuando se reunieron. Si bien envió sus saludos a Yuri, Garms, Elmina y Ryuulu, también sabía que sus palabras los harían sentir incómodos. Argonaut tenía la intención de cumplir su promesa de escribirle a Olna, pero también se preguntó si ella se sentiría herida, recordando cómo había llorado una vez frente a él. Feena también había llorado ese día. No importaba cuánto la abrazara o se disculpara, ella no se detenía, y él se maldecía a sí mismo por no pensar en ella como su hermana.
Se lamentó al informarle a Olna que no había señales de que "Argonaut" regresara. Pensó que los recuerdos y la personalidad de Argonaut habían sido el precio que pagó a cambio de que su poder del rayo le permitiera sobrevivir su enfrentamiento con un león. Por lo tanto, concluyó que lo que quedaba no era un vestigio de ese hombre, sino su verdadero yo. Pero aunque ya no era Argonaut, también estaba convencido de que no tenía que ser su antiguo yo.
No obstante, afirmó que seguiría sonriendo, ya que creía que una sonrisa contribuía a un futuro más brillante, y le pidió a Olna que sonriera también. Todavía tenía la intención de ayudar a los demás y juró hacerlo por el nombre que ella le había dado, firmando como tal, "Navis el Guía".