Colección de Fragmentos Dispersos (こぼれ落ちた断片集) es una historia corta incluida en el cuadernillo de la edición limitada del volumen 18 de DanMachi.
Resumen[]
En la Mansión Chimenea, Lili le exigió a Asfi y Fels que le dieran todos sus items mágicos. La chica estaba segura de que los ocuparían todos para poder derrotar a la Familia Freya, por lo que se puso a presionarlos. Ambos creadores habían sido invitados a ir a su hogar y efectivamente esperaban que solicitaran su ayuda, pero ninguno estaba dispuesto a ceder todas sus creaciones.
Lili demandó que se los diera ya que ninguno participaría en el Juego de Guerra, argumentando que estaban en deuda con Bell y Hestia por deshacer el Encanto de Freya. Asfi señaló que no era seguro que no fuera a participar y Hermes simplemente aún no se había decidido, además de que también iba a escoltar a Ryuu. Fels por su parte respondió que era algo inevitable puesto que era el soldado de Ouranos y la presencia de un mago misterioso sería sospechoso, sin mencionar que era un esqueleto.
Viendo que no cedían, Lili les pidió entonces que sugirieran como podrían derrotar a la Familia Freya sin sus items mágicos ni apoyo de parte de la Familia Loki, dejándolos sin palabras. Asfi finalmente se dio por vencida y accedió a entregarle todos sus items mágicos excepto por Talaria. Con eso fuera del camino, Lili ahora se enfocó por completo en Fels, demandando que le diera todos sus Occulus y de los Grimorios secretos que tenía.
Fels se sorprendió que supiera de su reserva de Grimorios y se negó a dárselos. El mago señaló que no eran fáciles de producir, aparte de que ya les había dado unos a las Familias Loki y Hermes hace tiempo por una misión. Añadió que la posibilidad de obtener una magia disminuía con cada espacio para magia, pero Lili no hizo caso a ninguna de sus palabras, ordenándole que se callara y se los diera.
Harta, Lili saltó sobre el mago y rodeo su espalda con sus piernas para sujetarse mientras agarraba el cuello de su túnica y lo agitaba violentamente. Exigió que se hiciera responsable por la decisión de su Dios de permanecer neutral y las múltiples veces que la Familia Hestia había ayudado a los Xenos. Sus actos y palabras dejaron perplejos a todos los que se encontraban en la casa, incluido Finn, quien iba a quedarse durante la noche para entrenar a Lili.
Al final, tanto Asfi como Fels fueron derrotados por las incesantes tácticas de negociación aterradoras de Lili, asegurándole a su Familia items mágicos de alta calidad. Sin embargo, la Pallum aún no sabía que Haruhime acabaría usando todos los Grimorios que logró conseguir sin obtener una nueva magia.
Tiempo después, Fels reportó lo ocurrido a Ouranos. El antiguo sabio le preguntó si en verdad no pensaba hacer nada, puesto que si él emitía una orden incluso Royman tendría que obedecer y podría por lo menos hacer las condiciones más favorables para la Familia Hestia. El Dios fundador señaló que Freya había ayudado a Orario y hasta admitió sentir algo de lástima por ella.
Sin embargo, más que nada, pensaba que de tomar la decisión incorrecta Freya no sería liberada de su "yugo" y podría repetir su error, razón por la que había decidido no hacer nada. Aún si dejar que Bell y el resto la derrotaran por su cuenta era la forma correcta de hacerlo, el mago reiteró que tendrían que utilizar todos los medios posibles, no importa cuán deshonrosos, para derrotar a los einherjars.
A pesar de sus palabras, Fels quedó maravillado al ver la Gran Guerra de Facciones y la tenacidad de Bell y sus aliados. Algunos aventureros incluso tuvieron un déjà vu, sintiendo que era una repetición del Gran Conflicto hace siete años. La aparición de Ryuu usando Astrea Record reforzó la sensación. Tanto Finn y sus compañeros, como Ouranos y Fels se sintieron así. Inclusive Ottar, quien se encontraba peleando.
En la Ciudad en Ruinas Orza, el "bautizo" continuaba a manos de Ottar. Pese a los numerosos intentos por derribarlo, el Boaz se alzaba como una fortaleza impenetrable contra sus oponentes y repelía sus ataques. En medio de todo eso se encontraba Bell, en quien Ottar veía a su antiguo yo.
El chico continuaba peleando pese a la diferencia de poder, negándose a rendirse y apuntando a nuevas alturas aún tras ser aplastado, así como también lo miró lleno miedo y desesperación cuando el Boaz reanudó su arremetida tras su breve duelo uno contra uno. Todo ello era justo como Ottar había sido antes cuando enfrentaba a las Familias Zeus y Hera.
Ottar se preguntó si ese paralelismo era una ironía, o quizás cosa del destino, preguntándole a Zald en su mente si estaba mirando. Determinando que era su turno de convertirse en una pared, una gran "prueba" para bautizar a la próxima generación de héroes, Ottar reforzó su resolución de no dejarse ser derrotado. Con todos animando al chico Ottar pensó que Bell debía convertir los gritos de la gente en fuerza, similar a cuando él mismo había enfrentado a Zald hace siete años, y utilizar su deseo de convertirse en un héroe como motivación para desafiar al pináculo frente a él con todo lo que tenía.
Ottar aceptaba su rol como pared, pero se rehusaba a convertirse tan fácilmente en un cimiento para la próxima generación y ceder su título de "más fuerte". Tanto por aquellos "más fuertes" que en el pasado se habían parado ante él, como porque si perecía ante una pared de ese nivel no merecía ser llamado el "más fuerte". Si deseaba la victoria, entonces debía superarlo. Ante eso, Ottar rio. Las esquinas de su boca se abrieron ferozmente y rio salvajemente. Al igual que los guerreros del pasado, usando toda su fuerza y sin importar cuán herido estuviera ni cuanta sangre derramara, el hombre continuó chocando con el chico.
Ese era el "Festival del Rey". El "feroz" quien había heredado la voluntad de los conquistadores no perdió hasta el final.
Personajes[]
- Liliruca Arde
- Asfi Al Andromeda
- Fels
- Finn Deimne
- Ouranos
- Ottar
- Hedin Selland
- Ryuu Lion
- Mia Grand
- Bell Cranel
- Hestia